Extracto 5 de Versos sin Reverso.
Tremolar de batallas
Enarbolar las banderas es indicativo
que no existen mejores maneras,
de enaltecer el esfuerzo compulsivo
para robarte el sueño y darte notoriedad.
El error de caer en el egocentrismo
obcecado debido a una interminable terquedad,
donde cada trecho caminado con golpe intrusivo
te lleva en tambaleante paso por estrechas escaleras de egoísmo.
Ese rugir de palabras son peligrosas laderas
que alimentan opiniones de supuesto realismo,
y mantienen a tus aliados en zozobra constante
porque no tienen como defender tal histrionismo.
Vivir de batalla en batalla no es la forma más sabía
de crear círculos de paz,
porque para ser un canalla basta solo un brinco
que te empuje al abismo de la soledad mordaz.
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